Una miembro esencial del equipo de ASSEX es Mª Carmen López. En estas Jornadas nos hablará sobre el género como cuestión fluida, un tema muy interesante que romperá muchos mitos sobre los roles de género y los estereotipos.

Mª del Carmen López Martínez, original de Murcia (1986), Licenciada en Psicología y especializada en Sexología y Terapia de Pareja, comunicadora y especialista en educación afectivo sexual, ejerce su profesión en esta región desde 2013. Co-fundadora de la plataforma SexToB de terapia y asesoramiento psicosexual, además tenemos el placer de contar con su colaboración en ASSEX desde el principio. Además, como buena comunicadora, colabora con Onda Regional con una sección dedicada a la sexualidad. Apasionada por su profesión y sensibilizada con la diversidad sexual y la prevención de la violencia de género, tiene muy claro que la educación sexual y emocional es un pilar básico para construir una sociedad mejor y más amorosa, no dejará de sorprenderos con su chispa y vitalidad que la hacen una profesional única en su especie.

A continuación, os dejamos con la entrevista que le hicimos con motivo de nuestras Jornadas.

El género como cuestión fluida es un concepto dinámico, trata de salir de la dicotomía entre lo femenino y lo masculino, entendiendo que la identidad y la expresión sexual se mueven dentro de un continuo, en el cual nos podemos desplazar, dependiendo de cómo nos sentimos.

Buenos días, para comenzar con la entrevista, vamos a contextualizar un poco, por lo que la primera pregunta obligada es:

  1. ¿Qué es el género fluido?

La diferenciación dicotómica entre mujer y hombre es algo socialmente construido y marcado desde la educación. Se nos asigna un rol al nacer. Niña o niño. Frases como”¿Qué va a ser?” o la típica “¿Sabéis ya el sexo?”… nos persiguen desde que estamos en la barriga de nuestra madre.

El género como cuestión fluida es un concepto dinámico, trata de salir de la dicotomía entre lo femenino y lo masculino, entendiendo que la identidad y la expresión sexual se mueven dentro de un continuo, en el cual nos podemos desplazar, dependiendo de cómo nos sentimos. ¿Porqué no vamos a poder llorar o reír alegremente por ser hombre o mujer?

El género como una cuestión fluida es un concepto que es menos actual de lo que en un podemos plantearnos en un primer momento. Los Nativos Americanos por ejemplo, no tenían una serie de estereotipos sobre cómo se debe actuar en función del género, simplemente las personas podían tener características “masculinas” y “femeninas”.

El género no es algo definido biológicamente, se trata de una cuestión de educación. Entender el género como un concepto más dinámico y no tan estático puede suponer un avance a la hora de relacionarnos de forma libre y respetuosa.

  1. Este nuevo planteamiento de que la identidad y la expresión sexual se mueven dentro de un continuo nos parece interesante pero, parece que, lo que está provocando, sobre todo en cuanto a la orientación sexual, es una cantidad de nuevas etiquetas, ¿no se pretende lo contrario, es decir, eliminar las etiquetas? ¿Cómo explicas este fenómeno?

La diversidad en cuanto orientación sexual, identidad de género y expresión erótica forma parte del hecho sexual humano. Somos seres sexuados y sociales desde que nacemos hasta que morimos, tenemos derecho a vivirnos como seres sexuados, y relacionarnos afectivamente con otras personas.

Lo que no se nombre, no existe. El lenguaje crea la realidad por lo que tiene sentido que para algunas personas el hecho de poder definirse se trata de una cuestión esencial, si no vital, además sirve para la reafirmación de su identidad y visibilizar el hecho de que las personas, son diversas.

La diversidad en cuanto orientación sexual, identidad de género y expresión erótica forma parte del hecho sexual humano. Somos seres sexuados y sociales desde que nacemos hasta que morimos, tenemos derecho a vivirnos como seres sexuados, y relacionarnos afectivamente con otras personas. Otra cosa muy distinta es que alguien, por elección propia decida no relacionarse de manera afectiva o sexual con otras personas. O que quiera tener únicamente familiares y amigos. Esa elección es íntima, personal e instransferible, por lo que nadie tiene derecho a juzgar la forma en la que vive o se siente otra persona.

Hasta que no construyamos una sociedad equilibrada, respetuosa, amorosa y libre, desde el conocimiento y sobre la base de la igualdad, surgirán conceptos y nuevos términos para definir el amplio abanico de la diversidad humana. Esencialmente porque se trata de una cuestión que en sus cimientos se asienta sobre la dicotomía del género, mientras que se eduque en la diferencia y no en la igualdad estaremos en una sociedad desequilibrada, desigual y discriminatoria. Hemos de trabajar en deconstruir el concepto de género, hasta construir un concepto más amplio, fluido y que englobe a todas las personas sin excluir a ninguna.

  1. Dentro de ASSEX colaboráis con asociaciones LGTBIQ+ y con sectores de población adolescente, desde tu experiencia ¿estamos más cerca de la tolerancia y el respeto por esta sociedad tan diversa? ¿Cuál ha sido tu experiencia al tratar estos temas con estos dos colectivos?

Por lo que vamos encontrando cuando trabajamos con población adolescentes, siguen vigentes mitos y estereotipos en gran medida, si bien es cierto que cada día más hay conocimientos e información, por lo que cada vez más, se nos acercan adolescentes al acabar las charlas sobre diversidad de género y orientación sexual, o sobre Educación Emocional para la prevención de la Violencia de Género para expresarnos cómo se sienten y pedirnos consejo.

Desde el colectivo LGTBIQ+ buscan su propia visibilidad, reafirmar su identidad, buscar conocimiento y generalmente apoyo por parte de las personas importantes de su vida, por lo que generalmente son mucho más respetuosos con la diversidad que el resto de la popblación.

En cuanto a población adolescente, encontramos tendencias en los extremos, por una parte tenemos estereotipos y mitos relacionados con cuestiones de género y sexo, adolescentes de catorce o quince años que sufren violencia psicológica, control o dominación por parte de sus parejas. Además, no se trata de una cuestión de género, la encontramos control y violencia en edades muy tempranas. Por otro lado contrasta con la gente más respetuosa con el concepto de diversidad, con visión feminista, que se quieren y se respetan, y que al menos atisbo de conductas dominantes se ponen en alerta.

¿Cuál es la solución a estos mitos y prejuicios? Un enfoque más global y holístico, que recoja los modelos educativos sí, pero también una sociedad menos sexualizada, donde no se cosifiquen los cuerpos (especialmente el femenino), donde no esté todo permitido para vender el producto. Son muchos los modelos que recibe la población adolescentes, desde la familia, el sistema educativo, el grupo de iguales, la publicidad… Hemos de trabajar para que la igualdad, el respeto y la libertad lleguen a todos esos sectores, ya que si no, la mesa se nos puede quedar coja.

Desde el colectivo LGTBIQ+ buscan su propia visibilidad, reafirmar su identidad, buscar conocimiento y generalmente apoyo por parte de las personas importantes de su vida, por lo que generalmente son mucho más respetuosos con la diversidad que el resto de la popblación.
  1. Estamos viendo como cada día la violencia en general, y la violencia de género, de forma específica, aparece en personas más jóvenes y en sus primeras relaciones ¿cómo crees que puede afectar esto a las personas involucradas en esta violencia?

Puede tener un efectos negativos, especialmente en los más jóvenes ya que aprenden a relacionarse de esa manera, les puede afectar en su manera de experienciar las relaciones afectivas, en su forma de apego con otras personas, puede tener consecuencias a nivel de autoestima y autoconcepto, crearles estrés, trastornos en el desempeño de las actividades diarias, somatizaciones y un largo etcétera. No se trata de una cuestión baladí, se trata de algo vital para el desarrollo de sociedades libres de desigualdad, respetuosas y libres.

El feminismo radical fue la base del movimiento sufragista, gracias al cuales las mujeres de hoy en día tienen derecho a votar, a conducir, a tener propiedades a su nombre o a trabajar.
  1. En los medios de comunicación, sobre todo en las redes sociales e internet vemos continuamente polémicas relacionadas con el resurgimiento del feminismo radical, tu como mujer y feminista ¿crees que es tan radical como dicen? ¿qué opinas sobre esta situación?

En primer lugar habría que aclarar a qué nos referimos por “feminismo radical”, la igualdad, de por sí, es un concepto radical, en el que algunas personas deben ceder en los privilegios, a favor de los obstáculos o dificultades que sufren las personas oprimidas.  El feminismo radical fue la base del movimiento sufragista, gracias al cuales las mujeres de hoy en día tienen derecho a votar, a conducir, a tener propiedades a su nombre o a trabajar.

¿Existe hoy en día un feminismo radical? Por supuesto, habrá personas que se definan como antifeministas, y otras que se definirán como feministas radicales, pero ¿hasta qué punto la búsqueda de la igualdad y el hartazgo por la desigualdad puede ser radical? Otra cosa es el mal uso de la palabra feminismo, y buscar la superioridad de la mujer sobre el hombre, en cuyo caso, hablaríamos de hembrismo.

¿Hay personas que creen en la superioridad de uno u otro sexo? Esas personas siguen fijándose en la dicotomía, en la diferenciación, en vez de buscar puntos en común y de convergencia.

Personalmente apuesto más por los talentos, por la inteligencia (en cualquiera de sus variantes, musical, naturalista, etc.) y por la diversidad. Creo en la libertad, en el respeto y en el amor.

  1. Para terminar y a modo de conclusión: ¿Por qué cree que es necesario llevar a cabo unas Jornadas de prevención de la violencia de género?
Es esencial visibilizar la terrible problemática de la violencia de género, ya que una de cada tres mujeres del planeta, se encuentra en riesgo de sufrir violencia, por el simple hecho de ser mujer.

Cualquier tipo de formación en este sentido es esencial, especialmente para los profesionales del sector sanitario y educativo. Otros agentes son esenciales, como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en general, es imprescindible que se trabaje en la prevención primaria (para prevenir la violencia), en la prevención secundaria (para evitar que si existe violencia, el ciclo se rompa) y en prevención terciaria (para rehabilitar a las personas que hayan sufrido o hayan ejercido la violencia, para que no se siga repitiendo).

Es esencial visibilizar la terrible problemática de la violencia de género, ya que una de cada tres mujeres del planeta, se encuentra en riesgo de sufrir violencia, por el simple hecho de ser mujer. Esta situación es intolerable, y debemos aunar esfuerzos para luchar contra ella. Todos juntos.