Contamos con la presencia de María Peñaranda, profesora de la Universidad de Murcia, completamente implicada en materia de sexualidad. Fue la primera persona que nos recibió y asesoró para poder llevar a cabo unas jornadas de educación sexual, por lo que le estamos inmensamente agradecidos.

10446484_10202281689382887_7120942949258920021_nPeñaranda, es profesora de Psicología en la Universidad de Murcia. Doctora en Psicología Experimental por dicha Universidad. Máster en Educación afectivo sexual y Máster en Terapia de pareja, entre otros numerosos cursos realizados. Ha trabajado muchos años para diversos Ayuntamientos y Asociaciones educativas. Miembro del equipo coordinador en la Asociación ReGenera Consciencia de Cambio.

En las Jornadas, realizará un taller sobre Masculinidad y Sexualidad, que no dejará indiferente a nadie.

Esperamos que esta sea la primera colaboración conjunta de muchas colaboraciones futuras.

Assex (A): Buenas tardes, para comenzar con la entrevista, vamos a contextualizar un poco, por lo que la primera pregunta obligada es:

1. ¿Qué entendemos por sexualidad? ¿Es lo mismo sexo que sexualidad?

María Peñaranda (MP): Para nada. Sexo es la mera condición biológica de cada uno de nosotros, es decir, somos machos o hembras. Con respecto a la sexualidad, somos mucho más que un condicionante. Son las características psicológicas y afectivas que nos hacen pensar, sentir y actuar de manera individual y personal.

Con respecto a la sexualidad, somos mucho más que un condicionante.

Es la vida en sí misma y la forma nuestra expresión de cómo la vivimos. Es la manera que tenemos de ser y de compartirnos; de comunicarnos con los demás.

(A): 2. Dentro del comportamiento y la personalidad humana, la sexualidad juega un papel esencial ¿El alumnado de psicología sale formado de alguna manera con respecto a la sexualidad humana? ¿Falta concretar más el hecho sexual humano en el currículo de la carrera de Psicología?

(MP): Sí, ciertamente necesitamos abrir más el campo docente a la hora de educar en sexualidad. Hoy en día, en la mayoría de las instituciones educativas españolas, la formación en sexualidad en todas sus vertientes (máster en sexualidad, módulos de especialización específicos, etc.) suele ser muy específica, por lo que no siempre existe la posibilidad de poder realizar este tipo de estudios. En la Universidad de Murcia, en concreto, tenemos la asignatura de Educación afectivo sexual en contextos de aprendizaje, que se imparte desde el Máster en Psicología de la Educación.

Necesitamos abrir más el campo docente a la hora de educar en sexualidad.

(A): 3. El sexo es un tema que atrae al público en general, pero cuando se celebran unas jornadas, charlas o talleres sobre esta temática ¿Le da la impresión de que realmente la sexualidad no interesa tanto desde un punto de vista académico? ¿Qué temáticas cree que pueden ser atractivas?

(MP): Cualquier temática debe de ser atractiva para todo el mundo. La clave está en motivar, interesar y hacer apetecible ese tema. Todo el mundo necesitamos tener unos conocimientos en sexualidad, al igual que necesitamos tener conocimientos de otras tantas cosas en nuestra vida. Como he dicho, la sexualidad es todo lo nos rodea y nos hace ser como somos, así que en nuestra vida necesitamos tomar decisiones sobre sexualidad, y es ahí cuando tener conocimientos reales y no sesgados o con errores que se hayan podido aprender de fuentes dudosas.

La sexualidad es todo lo nos rodea y nos hace ser como somos, así que en nuestra vida necesitamos tomar decisiones sobre sexualidad.

(A): 4. Cuando hablamos de sexualidad, muchas personas la ven como una parte de la experiencia que esta guidada más por la moralidad de lo que está bien o mal. Como psicóloga y experta en el comportamiento sexual, ¿es esto cierto? ¿Qué aporta la sexología a todo esto?

(MP): Muchas veces, lo que tratamos de hacer desde la sexología es tratar que las personas no se culpabilicen ni culpabilicen a otros. También explicamos que los límites del respeto a uno mismo hay que reconocerlos y saber dónde los tenemos. Pero la sexualidad es mucho más. No se reduce a ampliar los conceptos sobre lo que pueda estar bien o mal desde nuestra moralidad. Lo importante es que aprendamos a responsabilizarnos de nosotros mismos. Y esto, implica no sólo ser coherentes y honestos con nuestras decisiones para no transgredir nuestros principios, sino también, ser autónomos a la hora de decidir sobre nuestra propia vida sexual, ser conscientes de la necesidad de aumentar nuestros conocimientos, saber respetar al otro, etc.

(A): 5. En muchas revistas y páginas en internet podemos ver apartados específicos de sexualidad que nos llenan de consejos para mejorar nuestras relaciones sexuales, ¿suele interesarse por este tipo de noticias? ¿Qué opinión le merecen?

(MP): Siempre está bien que se le de visibilidad a la realidad sexual, puesto que queramos o no, forma parte de nuestra vida, y debemos de tenerlo en cuenta. El problema está en cuáles son las fuentes de información que crean esos contenidos, de dónde proviene esa información. Está muy bien interesarnos por cualquier información vertida en Internet u otros medios, pero como en otras temáticas, el mejor consejo es que seamos cuidadosos antes de nada, y nos aseguremos que la fuente de la que provienen esos consejos es profesional e imparcial. Siempre debemos de contrastar la información.

Siempre está bien que se le de visibilidad a la realidad sexual, puesto que queramos o no, forma parte de nuestra vida, y debemos de tenerlo en cuenta. El problema está en cuáles son las fuentes de información que crean esos contenidos, de dónde proviene esa información.

(A): 6. Parece que la educación emocional está empezando a tener auge en nuestro país ¿Cómo ve el futuro de este tipo de educación?

(MP): Es estupendo que al tejido emocional se le dé un papel principal en los nuevos contextos educativos. Al igual que la sexualidad, el mundo de las emociones es una realidad de la cual no podemos evadirnos. Queramos o no somos seres emocionales (y sexuales). Es necesario que nos planteemos la importancia de la educación emocional en nuestras vidas.

Si la educación emocional la usamos como instrumento social e individual para mejorar nuestra vida y la de los demás, y llevarnos a un escenario mejor, seguirá siendo una apuesta real y efectiva.

Si seguiremos apostando abiertamente por ello, o si será una moda pasajera, va a depender del uso que hagamos los profesionales de ello. Si la educación emocional la usamos como instrumento social e individual para mejorar nuestra vida y la de los demás, y llevarnos a un escenario mejor, seguirá siendo una apuesta real y efectiva. Y personalmente, confío en que así lo sea.

(A): Para terminar y a modo de conclusión:

7. ¿Por qué cree que es necesario llevar a cabo unas Jornadas de educación sexual y emocional?

¿Por qué? Es que es totalmente necesario. Por todos los aspectos de los que hemos hablado anteriormente, como por otros muchos: porque necesitamos responsabilizarnos de nuestra vida sexual y afectiva, tanto de manera individual como en pareja, en familia y en sociedad. Porque hay muchas cuestiones que tenemos que formularnos si queremos empoderarnos como personas autónomas, seamos quienes seamos. Porque la sexualidad no es un hecho aislado, sino que es una gran parte social y de cada uno de nosotros. Considero que es un buen regalo tanto para cada uno de nosotros, como para nuestra sociedad, que este tipo de eventos comiencen a moverse en nuestra Región.

Necesitamos responsabilizarnos de nuestra vida sexual y afectiva, tanto de manera individual como en pareja, en familia y en sociedad.