Hace unas décadas era impensable que una mujer decidiera no ser madre o no tener hijos. Ese parece ser el rol de la mujer: procreadora. Pero no debe ser una imposición.
Así nace la tendencia NoMo, la abreviatura de Not Mothers (No Madres traducido al español) a la que cada vez más mujeres deciden unirse. Estas mujeres por los motivos de la índole que sean, psicológicos, físicos, por cuestiones morales o vitales, deciden no ser madres. La asociación Gateway Women de origen británico, cofundada en 2011 por Jody Day, psicoterapeuta autora del libro Rocking The Life Unexpected que se considera la «Biblia» de la generación NoMo, nace para reclamar el respeto ante la negativa de algunas mujeres a dar a luz al menos, una vez en su vida.
Day nos relata en su obra un retrato minucioso de la realidad en la que viven quienes deciden no tener progenie: «Lo que ocurre en la vida de esas mujeres es mucho más complejo de lo que parece, pues no siempre se trata de una decisión propia o una cuestión biológica. Hay mucho más».
No surge de la nada, Jody Day narra su experiencia en primera persona, tras cumplir 40 años se interioriza la idea de que nunca se convertiría en madre. Derivadas de esta decisión, surgen diversas dificultades, como la contraposición de lo que espera de una mujer, y lo que realmente decide una mujer hacer con su vida. Y no estaba sola, ni era la única en esta situación.
No hay ningún drama en no tener hijos. El enfoque de que toda mujer debe ser madre es autoritario y no tiene en cuenta las diferencias individuales, ni la historia personal de cada persona. Pero no todo es un quebradero de cabeza, abrazar con alegría esta decisión vital es uno de los objetivos principales de la asociación Gateway Women.
Algunas artistas famosas han mostrado su intención de no ser madres, como Helen Mirren, Zooey Deschanel, Audrey Tatou, Cameron Diaz y Renée Zellweger, y lo han hecho sin temor.
En España, actrices como Maribel Verdú se han sumado a la tendencia, y manifiestan no tener en sus planes vitales convertirse en madres. Muchas veces cuando una mujer tiene éxito profesional y no es madre, es preguntada de forma inquisitiva sobre sus planes maternales o la ausencia de ellos. ¿A alguien le sorprende que no suceda lo mismo con los varones?
Más allá de cualquier convicción o moralidad, lo que parece evidente es que la Generación NoMo se presenta como la reivindicación de un espacio de respeto y libertad: el respeto a las decisiones de cada persona y la libertad de poder llevarlas a cabo sin andar dando explicaciones a nadie.
El universo childless (sin hijos) ha sido defendido por la autora suiza Corinne Maier (2008), que publicó el libro No Kid. 40 buenas razones para no tener hijos, forma parte del movimiento antinatalista, en el que las mujeres que deciden no tener hijos y ser childfree (libre de progenie) es una decisión personal, intransferible y que debe ser respetada.
Quizá lo más importante de este tipo de movimientos, tendencias o generaciones es la diversidad, y el respeto profundo que debemos sentir por las decisiones vitales de los demás, de forma similar al respeto que deseamos por parte de los demás cuando tomamos una decisión.
El mensaje que más me seduce de éste artículo es la capacidad de aceptación de la diferencia, la cual es una habilidad entrenable y que invito a todo el mundo a practicar. Muy interesante María. Gracias